6 tipos de madera para muebles

Conocer las materias primas es esencial para saber cómo y dónde encontrar la mejor calidad en el mobiliario. 

Aunque en el mercado puedes encontrar una amplia variedad de diseños y distintas gamas dentro del sector del mobiliario, es importante que te fijes en los materiales en los que está fabricado cada pieza para tomar decisiones informadas.

Los muebles suelen estar fabricados en distintos materiales, desde plástico, vidrio, metal o piedra natural, a la madera y sus derivados, como el contrachapado, el MDF o el aglomerado. 

Los fabricantes de muebles de calidad solemos priorizar los materiales duraderos y resistentes, que nos permiten crear piezas de diseño que destaquen por su elegancia y carácter. 

Entre estos materiales, la madera destaca como un clásico infalible, pero no todas las maderas macizas son iguales. A continuación, te presentamos 6 tipos de madera que se suelen emplear para la fabricación de muebles y te explicamos cuáles son las características de cada uno de ellos.

Categorías de maderas para muebles

Los tipos de madera maciza se pueden categorizar según diferentes criterios, como la dureza, la especie o la procedencia pero, desde el punto de vista del mobiliario, la clasificación más interesante es la dureza, ya que está relacionada con la calidad de la madera. 

Según su dureza, encontramos maderas blandas y maderas duras. Las blandas suelen proceder de árboles que crecen rápidamente, como los pinos, los abetos o los cedros, y permiten una construcción más ligera. Las maderas duras son aquellas que proceden de árboles cuyo crecimiento es más lento, como robles, nogales o cerezos, por lo que el material resultante es más denso y resistente.  

Aunque se puede utilizar prácticamente cualquier tipo de madera para fabricar muebles, es importante diferenciar las propiedades de cada una, especialmente a la hora de escoger la más conveniente para un uso determinado. 

1. Madera de pino

La madera de pino es probablemente la más empleada en la creación del mobiliario. Entre sus ventajas, destacan su bajo coste, su color claro y sus característicos nudos, así como su ligereza. 

Es una madera blanda, por lo que su resistencia es limitada, tanto ante las temperaturas como ante la humedad o las rayaduras. En todo caso, con un buen tratamiento, sus propiedades pueden mejorar.

La durabilidad que ofrecen los muebles de pino es correcta para mobiliario al que no se da un uso que requiera una gran resistencia; para otro tipo de piezas más exigentes, como sillas o percheros, es recomendable emplear otros tipos de madera.

2. Madera de roble

La de roble es una de las maderas duras más apreciadas, particularmente por su gran durabilidad y resistencia, pero también por su aspecto, con vetas pronunciadas y sus distintas tonalidades.

Es el material preferido para la fabricación de piezas que deben resistir en entornos muy exigentes, como suelos, muebles de alta calidad o estructuras de construcción. Su lento crecimiento hace que sea una madera más cara, algo que compensa con su alta densidad y su excelente resistencia a la humedad y el desgaste. 

3. Madera de haya

La madera de haya es una opción versátil y duradera. De tipo duro, es muy apreciada para la fabricación de muebles por su resistencia a la compresión y la flexión, algo que la convierte en ideal para la creación de sillas que resistan el uso manteniéndose intactas.

Su apariencia, con tonos desde blanquecinos a rosados, y su capacidad de adaptación son otras de sus ventajas. La madera de haya se presta al moldeado, por lo que es muy apreciada para la fabricación de muebles de diseño, permitiendo la creación de piezas con líneas creativas elegantes, resistentes al desgaste y muy duraderas.

4. Madera de nogal

La de nogal es una madera dura, conocida por su fuerza, resistencia y estabilidad. Tradicionalmente, se ha empleado para la fabricación de mobiliario de lujo, tanto por su resistencia como por su característico color marrón oscuro veteado y su facilidad de trabajo, lo que permite la creación de detalles y ornamentaciones intrincadas. 

5. Madera de fresno

La madera de fresno es dura y flexible, por lo que es una buena opción para mobiliario duradero. Al igual que la madera de haya, se puede moldear mediante la aplicación de vapor, por lo que es una madera que se emplea generalmente en diseños curvilíneos

6. Madera de cerezo

La madera de cerezo es una de las maderas duras más apreciadas tradicionalmente. Este material se empleaba para la fabricación de mobiliario de lujo, algo que salta a la vista por su particular color rojizo, pero que se reforzaba mediante la talla y la ebanistería al ser un material fácil de trabajar. 

Estos seis tipos solo son algunos de los muchos que existen y se utilizan en la fabricación de muebles, aunque existen muchos más. ¿Cuál es tu favorito?

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